Semana Santa en Quellón

Estoy saliendo de Quellón en el bus (Cruz del Sur), en el asiento 16 (pasillo, mi preferido) dejando hace unos minutos a los jóvenes que participaron en la 96~ Conferencia de la JEA, distrito 5. (JEA es, Jóvenes Evangélicos Aliancistas). Literalmente tuve que salir del salón donde daba un taller para líderes juveniles “raptado”, ya que solo quedaban 7 minutos para que el bus partiera hacia Puerto Montt. Me da mucha lata y pena salir así. Me hubiese gustado despedirme de muchos jóvenes y lideres que conocí este fin de semana. Muchos de ellos, sin saberlo, afirmaron nuevamente mi llamado y vocación a continuar sirviendo en el área de la pastoral juvenil. Cada vez que pasó tiempo alrededor de personas, que en diversas ciudades y rincones olvidados de nuestro país hacen ministerio juvenil, MÁS los admiro y me compromete a trabajar para ayudarles y ser un buen amigo de ellos. Gracias Joel y Rodrigo y a toda la directiva, por el trabajo que hacen. Es un privilegio ser su amigo y compartir con ustedes estos momentos que marcaran la vida de cientos de jóvenes. Hubo delegaciones desde Osorno hasta Coyhaique. Lamentablemente no tengo ninguna foto para compartirles, así que tendrán que usar la imaginación para visualizar lo que les cuento.

Acerca de La Isla y Quellon…

Mientras avanzo en este viaje de 6 horas hasta Puerto Montt, Siii!! 6 Horas!! (viven bien lejito estos chiquillos), no puedo dejar de no mencionar algo que para mí es muy relevante cada vez que vengo al sur. ¡¡Me gustaaa el Sur!! Soy una persona que disfruta la naturaleza y los paisajes nuevos. La isla de Chiloe, debe ser uno de los lugares más hermosos del planeta. Las metáforas y alegorías quedan chicas para describir tanta belleza. Los colores son intensos. El diseño es perfecto. El aire es puro. Mientras viajo, puedo ver que el Mar es de un azul opaco, el cielo celeste suave (y despejado, regalito de Dios), la vegetación coloreada en diferentes verdes. Todos son cómplices de una imagen que será difícil borrar. A mi alrededor veo casas chilotas, con la típica tejuela que las caracteriza. Y personas que parecieran no estar preocupadas, de que el dólar este bajo, ni de la restricción vehicular, ni de si tienen o no conexión inalámbrica a internet. Pareciera una vida sencilla, y lo es, pero no menos sacrificada. Quisiera volver a Chiloe, pero de vacaciones. Este es un lugar ideal para regresar y tener un momento de parar. Si!! quiero y necesito este tiempo, por mi salud física, emocional y espiritual. Deseo hacer bien mi trabajo y no quiero transmitir mi cansancio cada vez que estoy con la gente a la que amo. Por eso Chiloe potencialmente se puede transformar en una estación de descanso…jejeje. Bueno, solo quería compartir este “momentum” con ustedes. Nos vemos pronto…